El pasado viernes 23 de diciembre se presentó, en el Centro parroquial, el último libro editado por el Centro de Estudios Chivanos (CECH): Fray Jaime de Chiva. Este texto fue ensayo por Luis Pérez Díaz, antiguo cronista municipal de la Villa de Chiva, fallecido en el año 2000 y va a ser el segundo de la serie de cuadernos coleccionables sobre nuestra historia que inauguró el libro: Los festejos de Chiva en el XVII. Retazos del libro de Jurados de los años 1648- 1662, del actual cronista Juan Carrión Miró.
Precisamente, fue este último quién intervino en el acto, en primer lugar, para destacar el gran trabajo de investigación que desarrolló Pérez Díaz y su contribución al estudio de nuestra historia y nuestro patrimonio. Además de repasar algunos datos biográficos y profesionales, recordó algunas de sus iniciativas, como la misma creación, curiosamente, de un Centro de Estudios Chivanos, como el que se está intentando impulsar actualmente, con el nombre, entonces, de Francisco de Moncada.
A continuación, el párroco local Javier Costa destacó la relevancia del ensayo y del personaje protagonista, franciscano nacido en Chiva, pese a ser un completo desconocido en su pueblo, que fue maestro de teología por la Sorbona, arzobispo y confesor de reyes, participando en algunos de los acontecimientos más relevantes de la historia de la Corona de Aragón, del país. Así, entre otras cosas destacó su papel, como embajador de la ciudad de Valencia, en la defensa de Ramón Llull ante el papado.
Al acto asistieron entre otros, los hijos del antiguo cronista, doctor en Derecho que, aunque nació en Santiago de Compostela en 1916, se quedó a vivir en Valencia después de la guerra civil, casándose con la chivana María Boullosa Martínez en 1948. A éstos les mostró su agradecimiento el CECH por haber confiado, temporalmente, gran parte de la documentación que recogió su padre para su estudio y clasificación; también por haber permitido la publicación del libro dedicado al afamado clérigo local.
Por cierto, que el mismo Pérez Díaz, también tomó los hábitos, en 1987, unos años después de enviudar; llegando a cantar misa en la iglesia del Socorro en Valencia y a trabajar como Director de Patrimonio para el Arzobispado. De ahí, la pertinencia de que fuera el párroco local, y más aún dada la temática del libro y la figura a reivindicar, el que presentara esta publicación y en un lugar tan emblemático como la Casa Parroquial. A éste se dirigieron, igualmente, los agradecimientos de la Asociación cultural, por cederles, además un espacio para fijar su sede que acaba de instalar una biblioteca histórica y un ordenador para la consulta, por parte de los socios, de momento, de la documentación digitalizada recogida en estos últimos años.
Por cierto, entre los legajos adquiridos, hay uno importantísimo y original del que queremos hablar, pero será en un próximo artículo en nuestra sección de “Goticas”… No os lo perdáis.
Centro de Estudios Chivanos (CECH)