Hemos visto en otros artículos que en los albores del siglo XIV, el Señorío de Chiva estaba en manos de Bernart Guillem d’Entença, que en 1303 concede Carta Puebla a los nuevos colonos cristianos; y que, al año siguiente, sería su hermano Gombau, como nuevo señor, quién concediera otra a sus súbditos musulmanes (de ambos documentos, custodiados en el Archivo de la Corona de Aragón, guarda copia nuestro Archivo Municipal).
Por cierto, hay que reseñar que Gombau, fue un noble muy influyente, llegando a ser procurador real en Valencia y es conocido, entre otras cosas, por su participación en la importante batalla de Cabo Orlando (1299), a las órdenes del gran Roger de Lauria, casado con su hermana Saurina. Precisamente, el Archivo Municipal guarda una copia del pergamino de 1291 en que Berenguer entrega su hija en matrimonio, un documento cuyo original se encuentra en el Archivo Ducal de Medinaceli.
A la muerte de Gombau (1309), nuestro Señorío, pasará a Teresa de Entença y Antillón, su hija mayor, junto a sus posesiones en Cataluña, Aragón y Navarra. Pero además, ésta también se convirtió en heredera de su tío, Armengol de Cabrera, conde de Urgell.
Así, Don Armengol, decidió ofrecer al rey de Aragón y Valencia, Jaime II, su condado, a cambio de que su sobrina Teresa, se desposara con el segundo hijo del rey, el infante don Alfonso, que además era Conde de Buñol. El monarca accedió y, de esta forma, gran parte de nuestra actual comarca quedó bajo una misma autoridad; además, Jaime, otorgó a los Señores de Chiva la jurisdicción civil y criminal, en 1319. Precisamente, esa fecha coincide con la muerte de Armengol y con la confirmación de Alfonso de la Carta Puebla de su suegro, Gombau.
De ésta época, también conserva, el Archivo Municipal, copia de algunos interesantes documentos, como el que recoge la donación del rey Jaime al infante «del imperio de Chiva y Gestalgar y otros» o la «Sentencia en el pleito de Chiva y Cheste sobre su división y amojonamiento», ambos de 1317 y cuyos originales se encuentran, igualmente, en el Archivo Ducal de Medinaceli. También del pergamino de Real Cancillería en el que se confirma la división de éstos términos (1318), custodiado en el Archivo del Reino de Valencia.
Ya en 1320 nacerá del matrimonio entre Teresa y Alfonso (que se convirtió en rey de Aragón en 1327), el infante Don Pedro, futuro Pedro IV «El ceremonioso» y otra reina: Constanza de Mallorca. Pero, a la muerte de Teresa, Alfonso IV «El benigno», cedió a su segundo hijo, Jaime, los estados de su madre: Urgell, Ager, Alcolea, Antillón y Chiva, dejando, de nuevo, nuestro Señorío de ser parte del patrimonio real.
Fecha de publicación: 16/12/2020