El nombre de nuestro pueblo aparece, como no, en la gran mayoría de mapas conocidos del territorio valenciano, pero nos llama la atención encontrarlo, en uno de los más interesantes del planeta, desde el punto de vista histórico y artístico: el conjunto de cartas de la Stanza delle Mappe geografiche, del palazzo Vecchio en Florencia, ciudad cuna del Renacimiento.
Este palacio fue construido, entre 1299 y 1314, con forma de castillo y con una torre de 94 metros de altura que es uno de los emblemas de la bellísima ciudad italiana. Se sitúa en el centro, en la archiconocida Piazza della Signoria, junto a los Uffizi, entre la Piazza del Duomo y el río Arno. También forman parte de esta plaza el Palacio Uguccioni, el Tribunale della Mercanzia, la Fuente de Neptuno, la Estatua ecuestre de Cosimo I o la Logia dei Lanzi, en la que podemos seguir apreciando diferentes esculturas de los mejores artistas renacentistas. Además, igualmente, tienen gran valor artístico y alegórico las esculturas a la entrada del mismo Palacio Vecchio, como la copia del David de Miguel Ángel (sustituida por el original que se conserva en la Galería de la Academia) o el Hércules y Caco de Bandinelli.
Por otra parte, en el transcurso del tiempo éste ha recibido varios nombres, dependiendo de su utilización: Palazzo dei Priori o Palagio Novo, Palazzo della Signoria al albergar el organismo principal de la República de Florencia en el siglo XV, Palazzo Ducale en 1540 cuando Cosimo I de Medici lo convierte en su residencia y Palazzo Vecchio en 1590 cuando éste se muda al Palacio Pitti. Así mismo, el edificio fue sede del gobierno provisional de la Italia unida entre 1865 y 1871; y, en la actualidad, alberga el Ayuntamiento y el Museo dei Ragazzi mostrando numerosos murales y obras de arte de artistas célebres de la escuela florentina como Ghirlandaio, Donatello, Verrocchio o Bronzino, entre otros.
Entre sus estancias más importantes, sobresale el Salone dei Cinquecento, cuya decoración mural se encomendó a Leonardo da Vinci (La batalla de Anghiari ) y a Miguel Ángel (La batalla de Cascina). Lamentablemente, ninguna de ellas se terminó, y las paredes fueron cubiertas por otros extraordinarios frescos en la decoración posterior de Giorgio Vasari. Pero, en esta ocasión nos queremos centrar en otra insólita dependencia: la Stanza delle Mappe geografiche (Sala de los Mapas geográficos) o della Guardaroba, diseñada por el propio Vasari y encargado por Cosimo, el Gran Duque de Toscana, durante la importante remodelación del interior.
La construcción de la estancia se inició en 1563 evocando a los studioli medievales tardíos, que eran pequeños espacios de estudio privados que custodiaban valiosos artefactos compilados; en este caso, los objetos más preciados de la colección Medici. Además, lo curioso es que éste es de los primeros ejemplos que integra la cartografía en sus elementos decorativos. Aquí se intenta representar el mundo conocido en la época a través de la exhibición de una selección de artefactos y murales de cartografía, todo visto en relación con instrumentos científicos del tiempo y la astronomía.
Si bien los muebles y el techo son de Dionigi Nigetti, a nosotros nos interesa, sobre todo, son las puertas de los gabinetes, decoradas con cincuenta y siete (perviven cincuenta y tres) mapas pintados al óleo por los renombrados cartógrafos Ignazio Danti (1563-1575), fraile dominico, hermano del escultor Vincenzo Danti (que luego pintaría la sala de los mapas del Vaticano) y Stefano Bonsignori (1575-1584). Ambos también realizaron el famoso globo Mapamundi del centro de la sala, que cuando se construyó, en 1581, era el más grande en el mundo.
Los murales son, pues, de gran interés histórico al mostrar los conocimientos geográficos del siglo XVI y, en uno de estos paneles del ciclo cartográfico, en el que se representa La Spagna, podemos ver el Reino de Valencia y sus poblaciones más relevantes entonces. Entre ellas, como hemos insinuado, está la nuestra, cuna de algunos de los más importantes personajes de la dinastía de los Moncada, como Hugo (Chiva, 1476-golfo de Salerno, 1528), famoso general de Carlos I, que llegó a ser Virrey de Sicilia y murió en la batalla naval de Capo d’Orso frente a las costas de Nápoles.
Además de Chiva, aparecen en este plano único otras dos poblaciones de nuestra actual mancomunidad, que ocupaban, como la nuestra, posiciones estratégicas: Siete Aguas, la villa de fuentes termales que fue mansión romana; y creemos que Cortes de Pallás, pues aquí aparece nombrada como: «Paiazo». Una palabra que parece eludir, también, a «Palacio»; quizá haciendo referencia al antiguo alcázar del Barón de Cortes o a otras viejas fortificaciones que allí se erigían como el castillo de Chirel o los de Otonel, Pileta y Ruaya. Tres municipios significativos o bastiones, púes, los de nuestro territorio, que destacaron los humanistas florentinos dentro de una excepcional joya cartográfica y artística patrimonio de la humanidad; un tesoro que, cuando visitamos esta ciudad, no podemos dejar de visitar.
Desde el CECH, tenemos localizados otros mapas, también muy interesantes, como el que observamos en el Alcázar de Segovia, que mostraremos en otra ocasión. Así pues, os invitamos a mandarnos documentos similares que hayáis descubierto en vuestros viajes para que los mostremos en nuestra página que, como veis, cada día nos desvela un episodio o un elemento nuevo o poco conocido de nuestra sorprendente historia.
JCM
Fecha de publicación: 11/01/2022