Hoy reproduciremos el artículo publicado en el Boletín Informativo número 130 de noviembre de 2019, de la Asociación de Aviadores de la República «ÍCARO», confeccionado por nuestros socios Salvador Bayot Claver y David Mújica Miró y titulado “Historias de la Señera”, donde brevemente pasan por algunas historias notorias del campo de aviación, resaltando sin duda la figura de la chivana que de manera inesperada forma parte de la historia de aquella “Escuadrilla España” comandada por el célebre político y aventurero André Malraux (1901-1976).
Carmen García Vallés que es así como se llama la protagonista, relató en su día a nuestros socios las peripecias de los jóvenes pilotos de caza republicanos, pero sin duda Carmen, prestó de manera desinteresada y altruista durante prácticamente toda su vida una dedicación inquebrantable a la conservación del nicho donde se enterraron dos aviadores de la insigne escuadrilla de bombardeo francesa, manteniéndolo impoluto y eternizando la memoria de los allí enterrados y de donde al parecer algunas personas subidas ahora al carro del interés personal, quieren llevárselos a Francia… ¿por qué?, pues no lo sabemos y ¿dónde?, pues tampoco. Lo verdaderamente extraño es que André Malraux que fue Ministro de Estado y Ministro de Cultura de Francia durante más de 10 años, nunca solicitase el retorno de los cuerpos sepultados en Chiva, con lo que sentimentalmente esto conlleva, ni tampoco, en el momento de los hechos enterrase el cuerpo de Belaidi en el lugar del derribo del avión, ni en ningún pueblo del trayecto de este lugar de Teruel a Chiva. Encontrándonos una noticia donde ahora, unos oportunistas, se plantean realizar un acto de repatriación de los cuerpos y a los que nos gustaría recordarles que Belaidi es de origen argelino. Sabemos acertadamente y sin ningún género de dudas que con las diferentes publicaciones de la historia de Carmen, han ido apareciendo diversos individuos que quieren ser los descubridores de la historia de los aviadores de Chiva, cuando en Chiva, en este aspecto, lo tenemos todo descubierto ya que fuimos protagonistas y sabemos que lo hacen con el sólo fin de alimentar su ego queriendo ser actores de algo que no lo son, en fin como decimos aquí, “unos importansieros»
Cabe aclarar que “aviadores” era el término que englobaba a todos los destinados en la fuerza aérea, por lo que los sepultados en Chiva no eran pilotos como casi siempre escriben aquellos que quieren fagocitar esta historia y hacer olvidar a su verdadera protagonista. Francois Allot era mecánico y murió en Chiva por accidente y Jean Belaidi era el ametrallador de proa de uno de los bombardeos Potez 54 que operaban desde nuestro pueblo al principio del conflicto. Este último moriría en acción dentro de su habitáculo o puesto de combate sobre los cielos de Teruel cuando llevaban a cabo una misión digna de una película de Hollywood que aun así produciría una película de cine francés e inspiraría una de las novelas más extraordinarias de la guerra civil.
Volviendo a Carmen hay que destacar que ni siquiera con la llegada de la democracia nadie se preocuparía de aquellos dos aviadores y sólo muchos años después, cuando se destapó el interés por conocerla en persona, de la nieta del Presidente de la República D. Juan Negrín López e hija de aquel inquieto piloto, alguien colocó unilateralmente una lápida en el nicho sin ningún acierto, realizándose en aquellas fechas, varios actos políticos donde se reconoció su acción filántropa y humana, la vimos feliz.
Centro de Estudios Chivanos (CECH)