Tras las guerras de la Unión y de los Dos Pedros, que habían azotado sus dominios valencianos, el joven don Pedro, Conde de Urgell y Señor de Chiva, se encontraba en una difícil situación económica. Así, se ve obligado, en 1383, a llegar a un acuerdo con Guillermo Raymundo, Conde de Moncada, permutando algunas de sus tierras en nuestra región por otras en Cataluña, para conseguir eludir la bancarrota. De esta forma, el Señorío de Chiva pasará a la potente dinastía de los Moncada (de cuyo patrimonio formaría parte hasta el siglo XVIII), aunque segregando de éste Gestalgar; mientras que la Baronía de Cervelló y la villa de Aparia pasarán a manos del mencionado Pedro, sobrino de Pedro IV “el ceremonioso”, que moriría en su castillo de Balaguer, en 1408.
A Guillermo Raymundo, le sucederá su hijo Otón, también señor de Vilamarxant y Castelnovo. Precisamente, en elArchivo General de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, encontramos dos definiciones otorgadas por Guillermo Raymundo de Moncada a favor de Otón, su padre, y de Pedro, su hermano de las acciones que puedan pertenecerle sobre la Baronía de Chiva y Castelnou (1403), cuya copia digitalizada conservamos.
Otón, era un hombre de guerra que participó en diferentes acciones militares como la campaña de Sicilia junto al infante Martín, Duque de Montblanc y Segorbe, futuro “Martín el humano”. Así, adquirió fuertes deudas y sometió a sus vasallos a onerosos tributos, dejando a su muerte a su hijo, también bautizado como Guillermo Raymundo, incluso a su nieto Otón (igualmente), en una difícil situación económica. De hecho, el historiador Antonio Atienza (Chiva. Una aproximación a su historia), nos descubre que, durante su administración, la Baronía de Chiva fue “secuestrada”, es decir confiscada para satisfacer, con ella, deudas. Incluso, nos desvela como Otón de Moncada, el “menor”, pensó en vender el lugar de Perenchiza (aunque no lo hizo, debido a la sequía y las guerras fronterizas con los castellanos, quedó abandonada en 1429).
También encontramos algunos documentos de este periodo en el Archivo del Reino de Valencia (ARV), por ejemplo, las cuentas de administración de rentas del antiguo patrimonio relativas al secuestro de bienes de la baronía de los años 1415y 1416; o la carta, de 1418, en la que el monarca, Alfonso V,ordena a Berenguer Minguet, oidor de cuentas, que en las presentadas por Vidal de Blanes, gobernador de Valencia, de las Baronías de Castelnou y Chiva, no ponga dificultades, pues responden a pagos hechos por disposición real. O la ápoca otorgada por el alcaide de Chiva a favor, de nuevo, del gobernador del reino de Valencia, por su sueldo.
La misma institución conserva varios pergaminos, también de Real Cancillería y del mismo año, relacionados. Por un lado, hemos encontrado otra carta de pago concedida por Berenguer Minguet a favor de Vidal de Blanes, gobernador de Valencia, de nuevo, por cierta cantidad en pago de sus servicios en la gestión de las cuentas de las Baronías de Castelnou y Chiva.Por otro lado, vemos otra ápoca otorgada por el asesor del gobernador del Reino de Valencia como pago de su salario en la gestión de la deuda de los Moncada.
De 1919, atesora el mismo archivo, otros dos documentos a destacar relativos al “embargo”; son dos cartas de la Real Cancillería en las que Alfonso V ordena, por una parte, al portavoz del gobernador, que pague a Gabriel Carrasquerciertas cantidades de las rentas del secuestro de las baronías de Chiva y Castelnovo. Por otra, manda, directamente, al gobernador del Reino de Valencia que pague algunos salarios de las cantidades del mencionado secuestro de la Baronía de Chiva. Igualmente, otra ápoca concedida por Tomàs Argent a favor del gobernador del Reino por cierta cantidad por su trabajo en un proceso en la bailía de Castelnovo.
Ya de 1420 encontramos otra carta de pago otorgada por Joan d’Abellà y Joan Marroma a favor del arrendador de las rentas de nuestra Baronía por sus salarios en un pleito. Y, del año siguiente, otra de la Real Cancillería a Pelegrí Cucaló y Gabriel Carrasquer, arrendadores de las rentas de la villa de Chiva.
Por último, vamos a destacar otros dos legajos (éstos de 1424), referidos al patrimonio de los Moncada, conservados por la misma institución valenciana con sede en la Alameda, y de los cuales, también tenemos copia. En primer lugar, el inventario de bienes, hecho por Juan de Moncada, hijo y heredero de los bienes que quedaron por fallecimiento de este, entre los que se hayan la Baronía de Chiva y lugar de Castelnou. Y, para finalizar (de 1437) la Carta de la Real Cancillería de concordia entre Guillem Ramón de Moncada, Señor de Chiva y Castellnovo, con sus acreedores censalistas.
Sin embargo, pese a estas “soluciones”, no acabarán los problemas económicos de la que, en un futuro, será una de las posesiones más valiosas de esta Casa nobiliaria, como podemos observar en otro documento de mayo de 1455 (ARV, también): el “Parte de la venta otorgada por Matheo de Moncada, por su mujer y por Pedro Ramón de Moncada, del lugar de Gestalcamp a favor de Mosen Berenguer Mercader, para, con su precio pagar ciertas pensiones de censales impuestos sobre Chiva, Chestalcamp, Castellnou, Torres Torres y Castillo de Serra”.
En otros artículos seguiremos indagando en los altibajos patrimonio de esta poderosa dinastía que tendrá en nuestras tierras, como veremos, su principal hacienda.
JCM
Centro de Estudios Chivanos (CECH)