Gombaldo de Entenza (1271-1309) hijo del señor de Chiva Bernardo Guillermo I y casado con Constanza de Antillón, tuvo una biografía trepidante. Este caballero disfrutó de importantes posesiones en todos los reinos hispánicos, con excepción de Portugal.
En Aragón poseyó diversos castillos y villas, entre los que se cuentan la villa y castillo de Rafales, la baronía de Alcolea y el señorío de Figuerola. En Cataluña el castillo y villa de Castellfullit y en Navarra las villas de Mazqui, Curudi, Gorrita y la mayor parte de Azagra; e, igualmente, en Castilla, el lugar de Varea, una posesión que perdió en el acuerdo de Torrellas. Por último, en el reino de Valencia los lugares de Chestalgar y Manzanera, así como el Señorío de Chiva, donde el 11 de marzo de 1306 prestó homenaje al obispo de Valencia, por los diezmos.
Destaca su etapa como procurador real en Valencia (1305-1309), un cargo similar al de gobernador o virrey, donde participó activamente en la defensa del sur de nuestros territorios, como vemos en diversos legajos del Archivo de la Corona de Aragón (ACA). Pero, como hombre de confianza del rey, antes ya había desempeñado otros oficios dentro de la administración territorial, como señala José Vicente Cabezuelo Pliego (Poder público y administración territorial en el Reino de Valencia, 1249-1348. El oficio de la procuración. Tesis doctoral presentada en la Universidad de Alicante en 1996): «le sabemos a finales de la década de 1280 como veguer en Ribagorza y Pallars. Aparece también en septiembre de 1291 junto con su padre en la fiesta de coronación de Jaime II».
Así mismo participa en diferencias avatares políticos y acciones militares, como la conocida batalla naval de Cabo Orlando, junto a Roger de Lauria, que tuvo lugar entre el 3 y el 4 de julio de 1299, en el contexto de la Guerra siciliana entre la Corona de Aragón y el Reino de Sicilia. Precisamente, será elegido como tutor de los hijos de este militar y de Saurina de Entenza cuando éste fallezca en 1306, dada su relevancia en la Corte.
En cuanto al famoso combate mencionado, hay que reseñar que Jaime el Justo en una expedición comandada por el gran Roger de Lauria derrotó, en San Marco de Alunzio, a las tropas de Federico II de Sicilia al mando de Conrado de Oria.
Es curioso que historiadores como Zurita, siguiendo a un investigador siciliano, refiere que en esa batalla cayó muerto Gombaldo. Sin embargo, como vuelve a señalar José Vicente Cabezuelo: «le vemos en el juramento al infante Jaime, primogénito del rey de Aragón, en las Cortes de Zaragoza en 1301 y actuando al frente de la población de Coll de Balaguer en 1302». Además, añade, «fue uno de los caballeros que acompañó a Jaime II en agosto de 1304 en las vistas que se tuvieron con los reyes de Castilla y Portugal en Torrellas para dilucidar el problema del reino de Murcia, donde le prestó importantes servicios que le llevaron a obligar un lugar suyo llamado Oso; en pago de tales servicios el rey le concedió cinco mil sueldos jaqueses».
Tras la muerte de Gombaldo, sus posesiones, entre las que se encontraba el Señorío de Chiva, fueron transmitidas a su hija mayor, Teresa de Entenza y Antillón que, como vimos en un artículo anterior, se convirtió, en heredera de su tío, el Conde Armengol X de Urgell; además, se casó con el infante Alfonso, segundo hijo de Jaime II. Pero no pudo ser reina de Aragón, pues murió cinco días antes que su suegro; sí lo fueron su marido, Alfonso IV (el Benigno), su hijo Pedro IV de Aragón (el ceremonioso) y su hija Constanza de Mallorca. Teresa fue la última de la poderosa dinastía de los Entenzas.
JCM
Fecha de publicación: 30/06/2021