Cerrábamos el anterior artículo con la figura de Vicente Lassala y Santiago Palomares, y la adquisición de la Masía de la Mar (Aldamar), que supondrá, como señala Jesús Carrillo, un punto y aparte en su trayectoria profesional, convirtiéndose en un propietario agricultor. Incluso ampliará y remodelará su casa natal, en Valencia, para habilitar un comercio de vinos, aguardiente y aceite, las Bodegas Aldamar, para comercializar los productos de su hacienda.
Por otra parte, dentro de su actividad pública, destacará su labor desde la Sociedad Económica de Amigos del País, donde ocupará distintos cargos, esforzándose en la modernización de la agricultura valenciana, introduciendo y seleccionando variedades o mejorando los instrumentos de trabajo.
Así mismo, va crear la Sociedad Valenciana de Agricultura y a poner en marcha una escuela de agricultura y ganadería en su finca, un jardín de experimentación y aclimatación de los cultivos en los jardines del Real, antecedente del IVIA; incluso va promover la presencia de comerciantes valencianos en ferias internacionales como Londres, Viena o Filadelfia, donde nuestros vinos competirán entre los mejores. Además, va a ser el impulsor de la gran Exposición Regional de Agricultura, Industria y Artes en Valencia, en 1867, en la que participó nuestro pueblo, como veremos en otra ocasión. Todo eso le valió el nombramiento de comisario regio para la agricultura, viajando por toda la región y redactando informes de gran relevancia sobre la naranja, la morera o el arroz.
Por otra parte, en el campo teórico, ejercerá como colaborador en Las Provincias desde el primer número y en otros periódicos nacionales y destacarán sus escritos sobre la constitución de la guardería rural, la enseñanza de la agricultura mediante granjas escuela, el fomento de las áreas rurales despobladas o los debates sobre los aranceles, por ejemplo, que van a tener gran difusión influencia. En sus escritos reflexionó, entre otras cosas, la necesidad de que los propietarios se instalasen en sus haciendas como condición indispensable para la mejora de la agricultura. De hecho, el mismo dará ejemplo, pudiendo ser identificado con el modelo de terrateniente que promulga, en aquella época, el conde de Ripalda.
Igualmente, también intentará distinguirse dentro de la burguesía local mediante el capital cultural. Así va a reunir la mayor biblioteca privada de Valencia, superada solamente per la del librero Pedro Salvá. Gran parte de esa colección, más de 7.000 libros, procedían de la herencia de José Camps, miembro de una destacada dinastía sedera valenciana y tío de su mujer, Pascuala. Además, enriquecerá la colección de obras de arte de su familia, que ha sido una referencia para los historiadores del arte.
En otro orden de cosas, hay que reseñar sus incursiones en la política, presentándose por el distrito de San Vicente y siendo derrotado por el candidato liberal Juan Bautista Romero en las elecciones de 1857. A la par, va a intervenir, también, en negocios inmobiliarios, de manera que su hijo Vicente Lassala Miquel se va a convertir en uno de los principales arrendatarios de la ciudad de Valencia. Éste fue vicepresidente de la Junta del Puerto de Valencia, fundador y comisario de la Feria del Muestrario, presidente de las Colonias Escolares de las Escuelas Pías, y presidente de la Cámara Agrícola de Valencia. Así mismo, llegará a ser regidor en el ayuntamiento de la ciudad y Diputado en Cortes, precisamente, por el Distrito de Chiva por el Partido Conservador, sector ciervista, en las elecciones generales de 1919. Durante la Segunda República Española fue miembro destacado de la Derecha Regional Valenciana, siendo asesinado, durante la guerra civil, cuando intentaba abandonar, al parecer, en un tren, la zona republicana.
JCM
Fecha de publicación: 01/12/2021